Leishmaniosis

Soy un mosquito que desde mayo hasta octubre zumbará cerca de los oídos de vuestros perros. Soy «la» transmisora de la leishmaniosis. Digo «la» porque soy la hembra del flebotomo. Los machos de mi especie no transmiten la enfermedad. Soy diminuta, no mido más de 2-3 mm y me podéis reconocer a simple vista porque soy de color ocre amarillento y mis patas y cuerpo están cubiertos de pelo. Desde hace años me alimento mejor porque vuestro empeño de ir a vivir al campo ha hecho que construyáis vuestras viviendas muy cerca de donde siempre he habitado, es decir, en entornos periurbanos. Además tenéis la sana costumbre de ir acompañados de uno o más perros. Me alimento de sangre y de materia orgánica, de donde obtengo los azúcares necesarios necesarios para vivir. La sangre que más me gusta es la del perro, aunque también pico a otros animales domésticos (hámster, gato), de abasto, salvajes (zorro, jineta, ratón), e incluso puedo picar al ser humano.
Pongo mis nidos en madrigueras, grietas de muros, huecos de árboles, alrededores de césped húmedo y piscinas, establos, corrales, sótanos, alcantarillas, leñeras, vertederos. Me gustan sobre todo las zonas poco iluminadas y con una humedad alta y constante. Vivo en altitudes entre 800 y 1000 metros y mi actividad la desarrollo a temperaturas superiores a 18 grados centígrados.
No me veréis volar en los días lluviosos o de excesivo viento, no sé nadar y mis alas son frágiles.
Salgo a comer al atardecer y en las primeras horas de la noche, aunque si el amanecer no es muy frío también me animo a dar una vuelta. Mi ciclo vital suele comenzar en mayo (en marzo si las temperaturas son las adecuadas) y termina en noviembre; cuando más me alimento es en julio y septiembre.
En cada ciclo vital pico tres o cuatro veces, ya que lo necesito para hacer mi puesta de huevos y perpetuar mi especie. Pongo entre 50 y 100 huevos y vivo unos 35 días; mis hijos nacen a los 7-10 días, después de la puesta y mis larvas son capaces de hibernar hasta el año siguiente.
En mis vuelos no recorro grandes distancias, no más de un kilómetro, por eso, tendréis amigos con perros afectados por la leishmaniosis en una zona cercana, mientras que los vuestros estarán sanos o viceversa. Soy un poco «vaga», me gusta volar bajo y contra el viento, si éste es flojito. Puedo picar tanto dentro como fuera de las viviendas, aunque me gusta mucho más hacerlo en el exterior, y tengo un gran defecto, y es que se me puede atrapar con trampas de luz.
Sé que os preocupa mucho la enfermedad que transmito, sobre todo porque teméis que os pueda contagiar a vosotros, además de a vuestros perros. Debéis estar tranquilos. Hace años se hizo un estudio en Ebora (Portugal). Se analizaron todos los perros de esa población y el 6,9% estaba infectado por leishmania. Pues bien, ningún habitante de Ebora contrajo la enfermedad. Además, la leishmaniosis humana se cura en no más de cuatro meses.
Somos un poco sibaritas y nos gusta más la sangre de perro, lo que explicaría lo que acabo de contar.
Durante nuestra época de actividad 30 de cada 1000 perros sufrirán nuestros picotazos y se infectarán de leishmania, pero, ¡atención!, no todos desarrollarán la enfermedad. Me explico, de cada 100 perros infectados, el 50% enfermará, el 40% permanecerá asintomático y el 10% se curara de forma natural. Del 50% de los enfermos, tan sólo un 10% morirá o tendrá que ser eutanasiado por complicaciones graves de hígado o riñón. Como veréis no es «tan fiero el león como lo pintan».
Transmito una enfermedad que no se manifiesta de inmediato. Vuestros perros pueden tardar meses (entre dos y doce), e incluso años en manifestar algún síntoma.
Una de cada tres de nosotras es portadora del parásito, leishmania. Una vez que extraemos la sangre inoculamos las leishmanias, y según funcione el sistema inmunitario de vuestro perro, éste desarrollará o no la enfermedad. Una vez que la leishmania ha traspasado la piel, penetrará en los glóbulos blancos, se reproducirá y los destruirá. Luego pasará al torrente sanguíneo y se dirigirá hacia la médula, el bazo y ganglios linfáticos. Los síntomas que veréis serán muy variados, y los veterinarios hablan de una forma cutánea y otra visceral, pero en numerosos casos ambas se presentarán simultaneamente.
La leishmania se localizará después en piel, hígado, riñón, aparato digestivo, ojos, articulaciones y producirá procesos inflamatorios responsables de los síntomas. Veréis lesiones cutáneas en forma de descamación de color blanco plateado, similar al amianto, más pronunciada en la cabeza, pabellones auriculares y miembros, para encontrar luego lesiones ulcerativas, sobre todo en los puntos de presión. También veréis afectadas las almohadillas, y los espacios interdigitales. Aparecerán fiebres intermitentes, somnolencia, falta de apetito, cojeras, inflamación ganglionar, crecimiento exagerado de las uñas, hemorragias principalmente nasales, adelgazamiento, consunción muscular y, debido a la inmunosupresión, complicaciones como demodicosis generalizada y foliculitis bacterianas. En otros casos más graves se desarrollará una irreversible insuficiencia hepatorenal.
En un análisis de sangre, vuestro veterinario encontrará alteraciones en las proteínas y normalmente anemia. Por los síntomas y los análisis podrá indicaros el pronostico y tratamiento más adecuado en cada caso. A lo mejor necesita hacer una punción de médula o de ganglios, e incluso una biopsia de piel. Existen pruebas de laboratorio específicas para diagnosticar esta enfermedad que no siempre serán definitivas, pero la familiaridad de vuestro veterinario con la leishmaniosis bastará para solucionar el rompecabezas que a veces supone enfrentarse a ella.
Llevan años trabajando en esta patología y os aseguro que en un 90% de los casos conseguirán la curación clínica de vuestros perros, si les ayudáis en el tratamiento y seguimiento de la enfermedad. De vuestra implicación positiva dependerá mucho el éxito y la salvación de vuestros perros. Preguntar nunca está de menos.
De la terapia a seguir no os contaré nada porque es en las clínicas donde deben enfocarlo, en función del estado de vuestro perro y del momento en que se diagnostique la enfermedad. Tan sólo un consejo: cuanto antes se detecte, mejor será, por lo que os recomiendo que chequeéis al perro dos veces al año, una en marzo y otra en diciembre.
Os dado pistas sobre mi vida, mis apetencias y mis costumbres, así que haciendo uso de vuestro ingenio podréis sacar importantes conclusiones para combatirme. Como no soy masoquista le cedo la palabra al veterinario, que os dará unos sanos consejos para que evitéis mi picadura sobre vuestros perros, y el modo de hacerme la vida imposible. Tengo el cerebro de un mosquito, pero no soy tonta aunque lo parezca.
COMO PREVENIR LA ENFERMEDAD
Como habéis leído el flebotomo es el transmisor de la leishmaniosis, y por eso casí todas las medidas preventivas deben ir encaminadas a evitar su picadura, y a ser posible a acabar con él.
-Debemos aplicar insecticidas sobre el perro. En el mercado existen numerosos productos que en «teoría» lo repelen, pero lo cierto es que tan sólo dos se encuentran registrados para tal uso y presentan pruebas clínicas concluyentes sobre su efectividad. * Collar antiparasitario cuyo principio activo es la Deltametrina se cambiara según criterio Fabricante. O * Ingesta de Domperidona 5 mg por 10 kilos Peso-Perro  al día durante 30 días Protección tres meses . Podemos aplicar otros insecticidas de efecto residual (indicados contra mosquitos) en la cercanía de la caseta del perro, alrededores de la vivienda, leñeras y muros.
-Eliminar de la cercanía de vuestras casas restos vegetales, escombros y basuras, alejando al perro lo más que podáis del césped húmedo y las piscinas.
-Evitar que vuestro perro permanezca en el exterior desde el atardecer hasta las primeras horas de la noche (o de la mañana preferentemente). Si esto no es posible podéis colocar una tela mosquitera en su caseta e intentar que permanezca en su interior en las horas comentadas. Las mosquiteras convencionales no valen, debido al pequeño tamaño de este mosquito. Sus medidas deben ser de 0,4-0,5 milímetros cuadrados de malla.
-Rociar con insecticidas residuales cercos de puertas y ventanas.
-Las trampas de luz pueden ser útiles, pero no debéis colocarlas en zonas próximas a donde se encuentra el perro.
-Este mosquito puede picar en el interior de las casas, pero lo hace raramente. Un sistema eléctrico de pastillas antimosquitos os evitará esa posibilidad.

Buen verano sin flebotomos y por tanto sin Leishmania

Productos naturales repelentes: Pulgas y garrapatas

La mejor prevención es el sentido común. (Información Recopilada de. soy un perro.com): Aunque parezca increíble son muchas las personas que se quejan de que sus perro han contraído pulgas o garrapatas, después de pasar un día por el campo o montaña. Los animales salvajes y las ganaderías son grandes focos de parásitos, por lo que es algo completamente normal que en lugares donde transitan animales en libertad o ganado haya mucho más riesgo de infectarse.

Una buena solución para evitar estos problemas es aplicar un poco de preventivo natural sobre nuestro perro justo antes de salir a pasar el día fuera. Esto mantendrá a raya a las pulgas y garrapatas que se encuentre por el camino.

Hábitos tan sencillos y saludables cómo bañar a nuestro perro habitualmente y cepillarlo al menos un par de veces por semana, son muy importantes para evitar infecciones de parasitarias. Realizar un examen ocular a nuestro perro al menos una vez a la semana es también muy recomendable, centrándonos sobretodo en orejas, cabeza en general, ingles y ano. También debemos eliminar las pulgas que haya en casa, para evitar que el perro se contagie constantemente.

Aceite árbol del té:  Contra Garrapatas. Preparar líquido de 5 a 10 gotas de aceite por ½ litro de agua, dependiendo de la edad de la mascota , tamaño,  una vez por semana o según sea necesario. Utilizando una botella con spray rociar en piel y pelo Evitando mucosa nasal y ojos . Peinar para que penetre bien en piel. 

Pipetas para perros 100% naturales:

  • Aceite de Margosa (también conocido cómo aceite de Neem) 50ml.
  • Aceite de Citronela (Cintronella en algunos lugares) 50ml.
  • Aceite de Eucalipto 50ml.
  • Aceite de Menta 50ml.
  • Suero fisiológico (de venta en farmacias en mono-dosis, ideales para estas pipetas)

Los botes suelen ser de 10ml 20ml 50ml o 100ml,  puedes comprar el tamaño más adecuado a tus necesidades. Sea cuál sea el tamaño el precio es muy barato comparado con el mismo gasto en pipetas compuestas de químicos y venenos.

Todos estos ingredientes son 100% naturales y actúan cómo repelentes ante diferentes insectos y parásitos. La mezcla de ellos ofrece una protección muy alta.

Receta de elaboración de pipetas para perros 100% naturales

Una vez que tengamos todos los ingredientes en casa, sólo debemos comprar una jeringuilla pequeña en la farmacia. A ser posible de las que sólo miden hasta dos mililitros, así será mucho más sencillo coger las cantidades exactas de cada ingrediente.

Todos los ingredientes deben estar a una temperatura de entre quince y veinticinco grados, si vemos que alguno de los aceites no está completamente liquido, lo colocaremos pegado a nuestro cuerpo para calentarlo un poco (eso lo diluirá).

La receta para hacer 2 mililitros de pipeta 100% natural es la siguiente:

  • 5% de Aceite de margosa (5% de dos mililitros)
  • 10% de Aceite de Citronela (10% de dos mililitros)
  • 10% de Aceite de Menta (10% de dos mililitros)
  • 10% de Aceite de Eucalipto (10% de dos mililitros)
  • 65% de Suero fisiológico (65% de dos mililitros)

Con la ayuda de la jeringuilla de dos milímetros cogeremos la cantidad exacta de cada ingrediente, de forma que todos se vayan mezclando dentro de la propia jeringuilla. La jeringuilla la usaremos siempre sin aguja, por lo que no es necesario comprar aguja (venden jeringuillas sin aguja).

De forma que cogeremos dos partes de un mililitro de Citronela, dos partes de un mililitro de Menta, dos partes de un mililitro de Eucalipto y una parte de un mililitro de Margosa. El resto lo rellenaremos con suelo fisiológico y lo agitaremos para que se mezcle bien.

Las jeringuillas de dos mililitros vienen divididas en mililitros y estos a su vez en diez partes (unidades / partes de mililitro). Es muy sencillo coger las cantidades exactas de forma directa, pero si se nos hace complejo podemos ir añadiéndolas a un vaso por ejemplo y mezclarlas todas allí. Si queremos hacer una concentración más suave, simplemente bajaremos un poco los porcentajes de cada ingrediente y aumentaremos el de suero fisiológico. Nunca se deben utilizar los aceites de forma directa con la piel del perro, deben ser siempre diluidos en suero fisiológico. Ya tenemos preparada la pipeta, ahora sólo queda aplicarla correctamente.

Cómo y cuando usar las pipetas para perros caseras

La aplicación recomendada de estas pipetas naturales es de una vez al mes. Aunque podemos ir variándola en función de nuestras necesidades. Debemos aplicarla preferiblemente uno o dos días después de bañar al perro, para que su piel pueda generar un poco de grasa natural antes de aplicarla.

Podemos usar estas pipetas naturales en perros a partir de los tres meses de edad, siendo muy recomendable realizar primero una pequeña aplicación y observar la zona durante un día. Al contener sólo productos naturales no debería ocasionar ningún problema alérgico, pero algunos perros pueden ser alérgicos a alguno de estos ingredientes naturales y presentar irritación en la zona aplicada, si esto ocurre bañaremos a nuestro perro con un jabón suave para eliminar la aplicación.

La dosis varia en función de la edad y del tamaño del perro, de forma que queda así:

  • Cachorros de más de tres meses y perros pequeños de menos de diez kilos: 1 mililitro al mes
  • Perros de diez a veinticinco kilos: 2 mililitros al mes
  • Perros de veintisietes a cuarenta kilos: 3 – 4 mililitros al mes

Cuando se aplica sólo un mililitro, sólo se hace en la zona de cuello (cómo con las pipetas convencionales). Apartaremos su pelo con cuidado y con la ayuda de la jeringuilla (siempre sin aguja) la aplicaremos. No es necesario masajear, simplemente dejaremos que se extienda.

Cuando se trata de dos mililitros o más, la aplicación se dividirá entre la zona del cuello y la cadera ( unos centímetros más atrás de donde comienza la colita). Es lo que se conoce cómo aplicación en forma de cruz, aplicando un poco sobre su cuello y omóplatos y el resto en la parte trasera.

Al tratarse de un producto casero debemos aplicar el sentido común, si nuestro perro se baña mucho en ríos o lagos, debemos realizar las aplicaciones con mayor frecuencia. Si nuestro perro vive en una zona rural con ganado y un factor elevado de contraer parásitos (más elevado que si vive en una ciudad por ejemplo), debemos aumentar un poco la cantidad aplicada y la frecuencia, etc…. También podemos aplicar otros remedios caseros contra pulgas y garrapatas muy efectivos y económicos.

Cuanto dinero cuesta hacer las pipetas naturales en casa?

El precio es mucho menor que si compráramos pipetas convencionales (químicas y venenosas) o que si compráramos pipetas naturales. Al elaborarlas nosotros en casa ahorraremos muchísimo dinero en pipetas, sólo presta atención:

  • 50ml de Aceite de Margosa (Neem):  12€
  • 50ml de Aceite de Citronela: 8€
  • 50ml de Aceite de Menta: 9€
  • 50ml de Aceite de Eucalipto: 8€
  • Suero fisiológico monodosis: 3€
  • Jeringuilla de 2 mililitros sin aguja:  0.5€

En total y suponiendo que compremos botes de 50 mililitros (se pueden comprar más pequeños y baratos), tendremos un gasto de 28,5 €. Pero lo que no sabes…. es que con esta cantidad, puedes hacer tus propias pipetas caseras ¡¡durante varios años!!  Esta es sin duda la forma más económica y natural de tener protegidos a nuestros perros frente a pulgas y garrapatas.

Cómo hacer collares anti-parásitos para perros 100% naturales

Aprovechando que ya tenemos todos los ingredientes necesarios, también podemos hacer en casa unos fabulosos collares antiparasitarios para nuestros perros. Elaborados con productos 100% naturales.

Necesitaremos un pañuelo para atar al cuello de nuestro perro, debemos atarlo suave y de forma que no le oprima (no queremos asfixiarlo). Ese pañuelo será su nuevo collar repelente de parásitos.

Antes de poner el pañuelo en el cuello de nuestro perro, le añadiremos una gota de cada uno de los ingredientes anteriormente mencionados a excepción del suero fisiológico (sólo los aceites). Estos se extenderán por el pañuelo actuando cómo repelentes frente a insectos, pulgas y garrapatas.

Debemos lavar el pañuelo y volver a aplicar los aceites cada dos semanas, para que su efecto no se pierda. ¿Sencillo verdad? Pues además de sencillo es eficaz y muy económico, para que esté al alcance de todos.

El limón cómo preventivo natural contra pulgas y garrapatas

Este cítrico tan común en nuestras cocinas, es un excelente repelente de pulgas y garrapatas en perros, sólo debemos utilizarlo adecuadamente para poder apreciar sus grandes efectos.

Nunca debemos utilizar el limón de forma directa en nuestros perros, lo que haremos será cortarlo en rodajas y ponerlo a hervir con un poco de agua. Tras unos pocos minutos hirviendo dejaremos que se enfríe y lo dejaremos macerando durante todo un día.

Una vez tenemos preparado nuestro macerado de limón, sólo debemos mojar ahí el cepillo de nuestro perro y cepillarlo por todo su cuerpo, mojando el cepillo de vez en cuando para que el olor a limón quede bien impregnado en nuestro perro.

Esto hará que pulgas y garrapatas sientan la necesidad de huir del cuerpo de nuestro perro, ya que odian el olor del limón. Podemos cepillar a nuestro perro con este preparado de limón, una o dos veces por semana. También podemos pulverizar un poco de este preparado por su cama y zonas habituales de juegos.

El vinagre de manzana cómo remedio casero contra pulgas y garrapatas

Sobra decir que para mantener a nuestro perro libre de estos molestos parásitos, es necesario mantener una higiene muy estricta. Lo recomendable es bañar a nuestro perro una vez al mes para eliminar la suciedad de su pelo y también para evitar que ciertos parásitos vivan en el.

Durante el baño de nuestro perro podemos utilizar un chorro de vinagre de manzana, bien sólo o bien diluido en agua. Con esto frotaremos todo el cuerpo de nuestro perro evitando las zonas sensibles cómo los ojos y la boca.

Podemos enjuagar después con mucha agua a nuestro perro, para eliminar los restos del vinagre y también los restos del champú que estemos utilizando. Pero no importa cuanta agua usemos, el olor del vinagre perdurará en nuestro perro durante muchos días previniéndolo de pulgas y garrapatas.

Aunque el olor es fuerte y en ocasiones desagradable (no a todo el mundo le gusta el olor a vinagre), el efecto preventivo del mismo es muy bueno.

El aceite de neem cómo preventivo natural para pulgas y garrapatas

El aceite de neem es conocido en el mundo entero por sus propiedades repelentes en insectos y parásitos. Se obtiene de la savia de un árbol y su olor hace que los parásitos se mantengan alejados. Este tipo de aceite podemos encontrarlo en formato concentrado (aceite de neem puro), en collares repelentes naturales e incluso en jabones y champús para perros y humanos.

Los collares naturales repelentes son una excelente opción, normalmente sólo contienen aceite de neem por lo que están libres de productos químicos. Además son mucho más económicos que los típicos collares repelentes con productos químicos.

Podemos utilizar aceite de neem junto al cepillo, para extenderlo sobre nuestro perro mientras lo cepillamos. Hay que utilizar pequeñas cantidades ya que es un aceite y no queremos dejar al perro con el mismo aspecto que una freidora….  Su olor dura varias semanas protegiendo a nuestro perro de parásitos.

También podemos comprar champú con neem para utilizarlo durante sus baños, es completamente natural y efectivo.

Un buen truco para mantener a las pulgas y garrapatas a raya gracias al neem, es hacer un collar antiparasitario natural: Ataremos un pañuelo al cuello de nuestro perro (con holgura para que no le moleste) y le añadiremos unas gotas de aceite de neem y aceite de citronela. Esto actuará como repelente natural durante dos semanas, después debemos volver a poner gotas para que su efecto continúe.

Plantas naturales para repeler garrapatas y pulgas

De la misma forma que es importante desparasitar a nuestro perro y utilizar preventivos para evitar que se contagie de pulgas o garrapatas. También es importante desparasitar su cama y los lugares donde normalmente hace vida.

Existen algunas plantas que por sus diferentes propiedades actúan efectivamente frente a pulgas y garrapatas. Podemos utilizarlas para poner algunas hojas bajo la cama de nuestro perro, restregarlas por su cama o simplemente poner alguna maceta cerca de su cama y zona de juegos.

Las hojas de las siguientes plantas pueden ayudarnos a mantener lejos estos parásitos:

  • Manzanilla
  • Lavanda
  • Menta
  • Laurel
  • Hierbabuena
  • Albahaca

Muchas otras plantas pueden servirnos, pero estas son las que hemos probado y tienen una funcionalidad alta. Cabe mencionar que también los aceites esenciales de cedro, ricino, lavanda, canela o sésamo también pueden ayudarnos con esta función, expandiendo simplemente algunas gotas cada dos o tres semanas.

Añadir un poco de levadura de cerveza en la comida o un poquito de ajo (siempre en cantidades muy pequeñas), ocasiona que la sangre de nuestros perros huela diferente, mucho menos atractiva para pulgas y garrapatas. Esto puede ayudarnos también a mantenerlas a raya.

¿Cómo eliminar garrapatas de forma natural?

Si vemos alguna garrapata en nuestro perro, nunca debemos arrancarla ya partes de la misma quedaran dentro de nuestro perro y producirán infecciones graves. Las garrapatas deben soltarse por si misma previamente, antes de ser eliminadas.

La forma más sencilla de matar a una garrapata es mediante la asfixia. Poniendo un poco de vaselina sobre la garrapata de forma generosa, haremos que esta muera asfixiada en tan solo un día y que nuestro perro no sufra absolutamente nada. Por lo genera se caerá por si misma, pero si no lo hace podemos ayudar manualmente a que se separe pasado uno o dos días.

Si no queremos asfixiarla con vaselina, podemos aplicar un poco de preventivos naturales sobre ella. Tales cómo el aceite de neem, el limón, vinagre de manzana, etc…  Esto hará que se sienta muy incomoda y abandone el perro, pero no la matará.

La mejor forma de evitar que nuestro perrito tenga garrapatas, es mediante los consejos que previamente hemos indicado.